Una perrita adoptó a un mono capuchino y ni las autoridades ambientales pudieron separarlos
Una insólita pareja sorprendió a los transeúntes del barrio Olaya de Cartagena. Sobre el lomo de una perrita callejera reposaba un mono recién nacido y, al parecer, abandonado. El caso fue un desafío para las autoridades ambientales ya que los animales no se querían separar para ser enviados a su entorno natural.
El mono Cariblanco, también llamado capuchino, se coló entre una camada de cachorros que había tenido recientemente la perra de raza criolla, quien lo amamantó como si fuera otro de sus hijos por varios meses. Los habitantes que se dieron cuenta de la situación intentaron despegar al mono de la perra pero este se ponía a llorar y reaccionaba de forma agresiva.
La Policía de Protección Ambiental y Ecológica de Cartagena que atendió el caso explicó que posiblemente el mono fue sacado de su habitad natural (bosques húmedos y secos) desde que nació, para ser vendido en el mercado negro. La especie tendría un valor ecológico de 1.586 dólares.
Las autoridades ambientales intentaron hacer chequeos veterinarios por separado pero no fue posible separarlos, porque al hacerlo ambos animales lloraban. Ahora, estudian la posibilidad de reubicarlos en un lugar donde puedan estar juntos y ninguno de los dos corra peligro.