Según datos estadísticos, se han deforestado 35 mil hectáreas de bosque en la región San Martín

 Según datos estadísticos, se han deforestado 35 mil hectáreas de bosque en la región San Martín

Esta realidad será expuesta hoy en diálogo con la exministra del Ambiente Fabiola Muñoz.

Son varias las áreas de Concesión para conservar los ecosistemas de manera voluntaria por parte de comunidades organizadas, asociaciones de productores, pueblos indígenas, rondas campesinas y familias a través de más de 150 iniciativas de conservación voluntaria y comunal en la Amazonía Andina peruana, agrupadas en la Red “Amazonía Que Late”.

Estas organizaciones voluntarias resguardan cerca de 2 millones de hectáreas en 8 regiones como (San Martín, Loreto, Amazonas, Ucayali, Madre de Dios, Pasco, Junín y Huánuco).

Según datos estimados, el trabajo voluntario representa un ahorro de 12 millones de soles al Estado peruano cada año.

 

En la región San Martín, son más de 50 iniciativas entre concesiones para conservación, para ecoturismo, y áreas de conservación privada, que cuidan más de 670,000 hectáreas de bosques, y en estas áreas los guardabosques voluntarios son amenazados y esperan acción urgente del Estado para hacer frente a este peligro que pone en riesgo incluso la vida de aquellos que luchan por conservar los ecosistemas.

Ante esta difícil realidad, estas organizaciones levantan su voz para llamar a la acción frente al actual contexto de incremento de las amenazas contra nuestros bosques y nuestras vidas; y por eso exigen que las autoridades competentes garanticen la seguridad de los defensores y las defensoras ambientales.

 

Actuamos como custodios del patrimonio natural y cultural del país, sin ningún tipo de pago y en esta misión ponemos nuestra vida en primera línea, necesitamos el debido respaldo.

Solo para citar algunos casos de amenazas contra de guardabosques voluntarios de la Asociación Montubia, la amenaza por traficantes de tierras en Cordillera de Vaquero, esto se ubica en la jurisdicción del distrito de Shapaja.

Otra amenaza es contra los integrantes de la Asociación Chuacullo en el valle del Biavo, allí la carretera al Valle del Pavo, se abre camino en medio de las 1,925.23 hectáreas de la Concesión para Conservación Chuacullo.

 

La pandemia y proyectos productivos mal orientados que impulsa el gobierno ha provocado un incremento de estas amenazas, y quienes resguardan estos bosques están enfrentando riesgos cada vez más graves incluso contra su propia vida.

Otras áreas amenazadas son Ojecillo y Bosques del Futuro, en el valle del Ponaza, y el Quinillal entre las provincias de Picota y Bellavista, que forman parte de las últimas áreas de bosques secos del Huallaga central.

Sobre todo estos problemas se tratará el diálogo esta mañana con la presencia de la exministra del Ambiente Fabiola Muñoz, en la Cámara de Comercio y Producción de San Martín.

 

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