Científicos chinos y estadounidenses aseguran que han creado y probado los primeros nanorobots autónomos de ADN del mundo capaces de combatir tumores cancerígenos, lo que abre el camino para terapias revolucionarias contra esa afección.
Expertos del Centro Nacional para la Nanociencia y la Tecnología de China y científicos de la Universidad Estatal de Arizona, Estados Unidos, colaboraron para perfeccionar el diseño de los nanorobots. El estudio fue publicado en la revista Nature Biotechnology.
Ding Baoquan, uno de los investigadores, aclaró que el nanorobot basado en ADN cuenta con una estructura en forma de tubo con un diámetro de alrededor de 19 nanómetros y una longitud cercana a los 90 nanómetros. «El nanorobot es excepcionalmente pequeño, e imposible de percibir para el ojo humano. Es unas 5000 veces más pequeño que la punta de una aguja», explicó Ding.
El nanorobot de ADN se pliega como un origami y puede viajar a través del torrente sanguíneo en busca de tumores y al localizar uno (reacciona ante una proteína típica en los tumores, la nucleolina) descarga sobre él una dosis de trombina, la cual actúa sobre el suministro de sangre: la coagula, se acumula en los vasos sanguíneos del tumor y lo mata de hambre.
Así funciona el nanorobot anti cáncer
«A diferencia de la quimioterapia o la radiación, los nanorobots de ADN tienen la capacidad de atacar los tumores sin dañar a los tejidos saludables circundantes. Además, no se acumulan en el cerebro, y, por lo tanto, no conllevan el riesgo de un ataque cerebrovascular», destacó Zhao. Además, como está hecho de piezas de ADN es de un material natural biocompatible y biodegradable, y puede ser evacuado del cuerpo una vez cumplió su misión.
Los especialistas estudiaron el comportamiento de los nanorobots en ratones de laboratorio con tumores y los resultados fueron su reducción significativa, y, con frecuencia, una regresión absoluta de los mismos, en un lapso de semanas, o incluso días.
El científico Zhao Yuliang, del equipo de investigación, fue el que condujo los completos estudios de seguridad sobre el desempeño de los nanorobots en dos mamíferos diferentes, uno de ellos el cerdo Bama, o minicerdo, el cual es fisiológica y anatómicamente similar a los humanos.
Por su parte, Nie Guangjun, otro integrante del equipo de investigación, consideró que esta aproximación es un hito en la investigación de tratamientos contra el cáncer, un campo en el que se invirtieron décadas en el desarrollo de terapias efectivas sin muchos resultados para destacar.
«Nuestra investigación muestra que los nanotransportadores basados en ADN demostraron ser una terapia efectiva y segura contra el cáncer», manifestó Nie. «En la actualidad estamos trabajando con una firma de biotecnología para llevar a cabo estudios preclínicos, y esperamos traducir esta tecnología revolucionaria en un tratamiento terapéutico anti-tumor viable», finalizó.
La investigación en este campo comenzó hace cinco años, cuando los investigadores decidieron experimentar estrategias para interrumpir el flujo sanguíneo del tumor utilizando nanotransportadores basados en ADN.
Ding sostiene que aunque el concepto de los nanorobots para uso médico ya fue utilizado en otras ocasiones y se realizaron experimentos en tubos de ensayo, esta es la primera vez que se efectuaron pruebas en organismos vivos con ambientes biológicos sofisticados.