Planta de oxígeno del hospital de la Banda de Shilcayo sigue sin funcionar

Con los bolsillos llenos, así deben estar los ex funcionarios de la gestión de Pedro Bogarín que se hicieron millonarios a expensa del dolor y la muerte de las personas durante la pandemia.

En ese entonces el hoy investigado ex gobernador, presentaba con bombos y platillos la remodelación del nosocomio bandino, durante el estado de emergencia que vivíamos, la idea de Bogarín en ese momento, era emular a los países asiáticos en su velocidad al momento de construir grandes estructuras sanitarias que le hagan frente al covid, algo muy alejado a nuestra realidad y que nunca se llegó a cumplir.

Dentro de “plan” para afrontar la crisis, se encontraba la adquisición de plantas de oxígeno para la atención de pacientes que cada día se complicaban más en su estado de salud, debido a lo precario del sistema sanitario y a la falta de vacunas.

Las plantas generadoras de oxígeno de aquella gestión fueron una autentica estafa y negligencia hacía la salud pública, el Hospital de la Banda de Shilcayo no fue ajeno al escándalo, al día de hoy, octubre del 2023, la gran estructura metálica se encuentra sin funcionar, empolvándose y abandonada a su suerte en uno de los ambientes del nosocomio.

“Esta planta no funciona, vamos a terminar el año y parece que no se avanzó nada, se ha gastado mucho dinero, pero la situación es preocupante, tengo entendido que el tema de la planta se encuentra en arbitraje”, indicó Jessica Hildebrandt Paucar, Consejera Regional de la Provincia de San Martín.

La represéntate provincial hizo énfasis en que se tiene que priorizar las situaciones críticas que dejo la anterior gestión, sobre todo teniendo en cuenta que el sector salud fue el primero en ser intervenido por la gestión Grundel Jiménez.