Hoy debuta el adblocker de Chrome: ocultará publicidad molesta en la Web

 Hoy debuta el adblocker de Chrome: ocultará publicidad molesta en la Web

partir de hoy comenzará a funcionar el bloqueador de avisos de Chrome, el navegador de Google. Apuntará, sobre todo, a la publicidad más molesta que puede encontrarse en la Web: ventanas nuevas que se crean cuando se accede a un sitio, avisos animados que por su tamaño ocultan el contenido que el usuario entró a ver, ventanas que son difíciles de cerrar, etcétera.

Hasta ahora, la tarea de ocultar este tipo de publicidad intrusiva quedaba en manos de aplicaciones de terceros ( como AdBlock Plus, entre muchos otros servicios similar); Apple ya incorpora un filtro similar desde iOS 9 para reducir la visibilidad de cierto contenido publicitario; el navegador Opera agregó un bloqueador en 2016.

Tal como había adelantado la compañía a fin de año, el bloqueador de avisos de Google Chrome no frenará todos los avisos: sólo se activará frente a cierto contenido que se considera molesto: las ventanas emergentes conocidas como popups, avisos que tapan toda la pantalla, publicidad intersticial, videos con audio activado.

Tampoco lo hará desde el primer momento: Chrome tomará nota de un sitio que muestra publicidad molesta, cruzará esa información con la de otros usuarios (es decir, verificará que todos los que visitan tal sitio experimentan lo mismo) y luego Google notificará al dueño de la página en cuestión, pidiendo que modifique su política comercial. Si no cambia después de un mes, Chrome comenzará a ocultar esos avisos.Igual mostrará un aviso al usuario de que lo está haciendo, y le dará la opción de permitir los avisos en una página determinada u ocultarlos para siempre.

Si funciona bien, la medida logrará, como con los bloqueadores de terceros, reducir el tiempo que tarda un sitio en cargarse en la computadora o el smartphone y hacer que la navegación por la página sea más ágil, porque el navegador tiene que coordinar menos elementos para mostrar en pantalla. Será más placentero para los usuarios, sin duda, al tiempo que permite a los sitios ofrecer contenido sin costo para los visitantes a cambio de mostrar publicidad.

Con el anuncio surgen, no obstante, dos dudas: una, ¿no es el negocio de Google vender publicidad? ¿No va esto en contra de sus propios intereses? La otra, ¿quién define cuál es un aviso molesto, y cuál no? (no olvidar: el bloqueador de Chrome no filtrará todos los avisos) La respuesta tiene, en ambos casos, a Google en el medio.

Cuál es un buen aviso y cuál no lo decide la Coalición para Mejores Avisos, un grupo internacional integrado por Google, Facebook, Microsoft, los Burós de Publicidad Interactiva (IAB) de varios países, y diversas organizaciones periodísticas de todo el mundo. La Coalición es la que propone una serie de estándares para lograr crear publicidad que no sea invasiva que todos sus integrantes se comprometen a respetar o, al menos, promover en forma activa como buenas prácticas.

Google, también, tiene el navegador más popular del mundo. Y el 40 por ciento del mercado de publicidad digital. Con esta medida evita que los bloqueadores de avisos de terceros tipo Adblock Plus (que no suelen ser tan cautos como promete serlo Chrome a la hora de ocultar publicidad) sean quienes marquen el ritmo de la publicidad digital.

Es una decisión a favor de los usuarios, pero también en defensa propia: a principios de 2017 ya había 615 millones de dispositivos filtrando avisos con un adblocker, lo que representaba un crecimiento del 30 por ciento desde 2016, según la firma especializada PageFair (todavía no están los números del cambio entre 2017 y 2018).

Así, para Google (y también para Facebook, los dos titanes del rubro) es vital lograr un punto medio: definir buenas prácticas y eliminar los avisos que resultan más molestos para los navegantes, pero frenar la aplanadora que amenaza con ocultar la mayor parte de la publicidad digital.

 Por: Ricardo Sametband

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