Grupo Palmas impulsa la primera red de palmicultores sostenibles del Perú
Perú, Esto como estrategia para reducir la deforestación, conservar la biodiversidad y promover buenas prácticas en los cultivos de palma en la amazonía peruana.
En el 2018, el Grupo Palmas inició el proyecto “Reducción de Brechas de sostenibilidad en la industria de palma” con 31 pequeños productores de su Cadena Productiva de Tocache en la región San Martín, quienes tienen 850 hectáreas de palma aceitera en su conjunto.
Este trabajo se realizó junto a aliados importantes como la ONG Solidaridad, la Federación Regional de Palma Aceitera de San Martin (FREDEPALMA) y el programa Innóvate Perú del Ministerio de la Producción.
El objetivo del proyecto es sentar las bases para que los productores independientes cumplan con los estándares de la Mesa Redonda de Aceite de Palma Sostenible (RSPO), la certificación internacional más importante del sector. De esta manera, se pretende consolidar la primera red de palmicultores sostenibles en el Perú.
Gracias a esta iniciativa, los palmicultores fortalecieron sus capacidades en gestión de documentación para un mejor control de su producción; aprendieron sobre buenas prácticas agronómicas para garantizar la calidad de sus frutos y desarrollaron mayores conocimientos en gestión de residuos sólidos y manejo adecuado de agroquímicos, convirtiéndolos en actores responsables con el ambiente.
Otro resultado a destacar es que el 60% de los palmicultores ya utilizan un cuaderno de campo como parte de una mejor gestión administrativa y financiera de sus chacras.
Por otro lado, de acuerdo a lo estimado por el programa de Cadenas Productivas, los productores que gestionan sus cultivos bajo este estándar, podrán mejorar su productividad, pasando de 10-15 TN/HA año de un productor promedio a 20-30 TN/HA año. Todo ello redunda en la mejora de su calidad de vida y la de sus familias, así como en la dinamización de la economía regional.
En la actualidad, más de 8000 familias se dedican a este cultivo. El 65% de la producción está en manos de pequeños productores. Además, la palma aceitera ha permitido sustituir eficazmente cultivos ilegales de hoja de coca, ocupando tierras ya intervenidas.
Según la Estrategia Nacional de Bosques (ENBCC), una alternativa para reducir la deforestación es «estabilizar la agricultura»; es decir, promover iniciativas productivas sostenibles que asienten a las poblaciones en torno a cultivos como la palma o el cacao.
En ese contexto, Grupo Palmas, puso en marcha desde el 2016 su programa de Cadenas Productivas, en el cual el productor es el eje de la estrategia. Este modelo comprende condiciones de compra responsable que aseguren el respecto a la Política de Sostenibilidad del Grupo Palmas, con especial atención a los principios de no deforestación.