El pedo de un pasajero desataron una pelea en pleno vuelo y obligaron a un aterrizaje de emergencia.
El vuelo de la empresa Low Cost Transavia había despegado desde Dubai con destino a Amsterdam. Dos amigos holandeses comenzaron a sentir un olor hediondo. Un olor que no se iba. Al rato, descubrieron los ruidos. Un compañero de fila estaba lanzándose una flatulencia tras otra.
Los amigos le pidieron que parase. Pero no hubo caso.
No está claro si el señor padecía alguna malestar estomacal o simplemente se estaba diviertiendo, pero al rato comenzó una fuerte discusión seguida por una pelea que conmocionó a todo el pasaje del vuelo 6902. El piloto, las azafatas y comisarios de abordo intentaron intervenir pero la pelea no se detuvo, lo que obligó al comandante a desviar su ruta y aterrizar en Viena, la capital austríaca.
Allí subió abordo la policía con perros e hizo de bajar del avión a dos hombres y dos hermanas mujeres.
Unas horas después, cuando el avión ya había continuado su vuelo rumbo a Amsterdam, todos fueron liberados dado que no habían violado las leyes austríacas. Las hermanas, sin embargo, se quejaron de que ellas no tenían nada que ver con la disputa y que sólo habían tenido «la mala suerte de sentarse en la misma fila» que los hombres que se pelearon. Y avisaron que demandarán a la línea aérea, según cita el diario holandés De telegraf.
Transavia, por su parte, emitió un comunicado en el que sostiene que «nuestra tripulación debe garantizar un vuelo seguro. Cuando los pasajeros significan un riesgo, ellos intervienen. Saben perfectamente cuáles son los límites. Transavia respalda absolutamente a su equipo».