Consejo Regional de San Martín ya se parece al Congreso

Estimado lector, era necesario dedicarle unas líneas aparte al Consejo Regional de San Martín, para que, a poco de terminar el año, sepan si quiera ubicar el nivel político en el cual sus miembros se encuentran.
Se lo decimos de frente, el Consejo Regional de San Martín, se asemeja más al parlamento nacional, que al propósito para el cual fue realmente creado, grande les queda el título de fiscalizadores imparciales y garantes de la representatividad del voto de sus electores.
En estos meses que han transcurrido del año 2023, ha quedado demostrado, la cantidad de papelones de los cuales los propios integrantes del legislativo regional son protagonistas.
Las sesiones ordinarias y extraordinarias se han visto eclipsadas por las variadas “peleas políticas”, dignas de un cuadrilátero de boxeo, con guantes que representarían los “intereses” personales de algunos y algunas.
Cuando nos referimos a su similitud con el congreso, no exageramos, el consejo regional también cuenta con una comisión de ética, que lejos de esclarecer temas tan sonados en lo que va del tiempo, parece solo estar pintada, a vista y paciencia de todos.
¿Cómo se puede fiscalizar a alguien que no se deja?, la respuesta es simple, eso es imposible, en más de una ocasión, los mismos representantes de cada provincia refirieron que son los propios altos funcionarios de cada dirección regional o unidades ejecutoras los que se niegan a entregar información para iniciar investigaciones, que al final quedan en nada.
El tiempo pasa y solo quedan 3 años y 4 meses de gestión, los pronósticos no son nada alentadores, teniendo en cuenta que la corrupción campea a sus anchas por todos lados; tic, tac, el tiempo corre. (Alonso Aguilar)