Ayer dieron último adiós a las cuatro víctimas del trágico accidente ocurrido en Juan Guerra
Bajo un intenso sol y en medio de profundo dolor, ayer por la mañana fueron sepultados en La Banda de Shilcayo, los restos mortales de las cuatro personas que fallecieron trágicamente la tarde del pasado domingo, en la carretera Fernando Belaúnde Terry, frente al distrito de Juan Guerra.
El cortejo fúnebre partió cerca de las once de la mañana desde la vivienda de las víctimas, ubicada en la cuadra cuatro del jirón Tacna de Tarapoto. Conforme avanzaban hacia el camposanto, la desesperación de los hijos de la pareja de esposos era evidente, los padres del niño de 10 años, estaban muy deprimidos y solo pedían justicia para que sus familiares puedan descansar en paz.
El primer ataúd en descender a su sepultura fue del niño, alumno del cuarto grado de primaria de la I.E. José Antonio Ramírez Arévalo, luego de Hilda Torres Córdova de Ramírez de 67 años de edad, posteriormente de Manuel Ramírez Grández (76) y finalmente de Lilly Gatica Grández de (60). Los cuatro fueron sepultados juntos por decisión de los familiares.
Los hijos y nietos de Hilda Torres y de Manuel Ramírez, mostraron su indignación porque hay gente que señala que su sobrino de 10 años era quien conducía el trimóvil. “Es imposible que su abuelito le haya permitido que maneje, uno por responsabilidad y otro, porque el niño apenas sabe manejar bicicleta” indicaron.
Mientras tanto las investigaciones sobre el accidente están a cargo de los agentes de la División de Tránsito, quienes, en acción conjunta con representantes del Ministerio Público, continúan realizando diligencias para concluir el peritaje.
